lunes, 14 de marzo de 2011

Madrid en bici (Vías Verdes).

La ciudad de Madrid no está pensada para las bicicletas. Esto debe de quedar meridianamente claro. Y por tanto, desde aquí desaconsejamos el uso urbano de la bicicleta para recorrer la capital. Por el gran volumen de tráfico de vehículos, por la poca presencia de vías ciclables, y sobre todo por el poco respeto –más bien poca costumbre de compartir los viales con los ciclistas– de la mayoría de los conductores hacia los ciclistas, el uso habitual de la bicicleta no está especialmente aconsejado en la capital española. De hecho, la única excepción positiva en todo el país es Barcelona, y aún así, la ciudad sigue estando principalmente “motorizada”.

No obstante, gracias al interés creciente de diversas asociaciones ciclistas, deportivas, y algunas iniciativas del Ayuntamiento y de la Comunidad de Madrid, cada vez resulta un poco más fácil realizar algún recorrido con cierta seguridad, y sobre todo podemos disfrutar de varios recorridos interurbanos, diseñados específicamente para las dos ruedas, especialmente gracias a las “Vías Verdes”, que es la principal opción y apuesta de este blog.

El hecho de no contar con una bicicleta no debe ser un impedimento, ya que cada vez son más el número de empresas que las ofrecen en alquiler, contrarrestando así el escaso mercado de ciclos de segunda mano. Así pues, vayamos por partes. Conseguir una bicicleta de alquiler en Madrid no es una tarea imposible. Cada vez son más las empresas que las alquilan, y generalmente con tarifas bastante económicas, y ventajosas si en lugar de un solo día se alquila, por ejemplo, para un fin de semana. Además, varias de estas empresas ofrecen visitas “autoguiadas” por la capital, o incluso la posibilidad de organizar viajes en grupo por las cercanías de Madrid; y todas ellas ofrecen la posibilidad de alquilar un casco –imprescindible– o un candado; incluso algunas compañías incluyen ya el precio en la tarifa mínima. A continuación os dejo algunos de los enlaces más populares para el alquiler de bicis en Madrid:

By bike Madrid

Otero ciclos

Bike Spain

Bravo Bike

27 Bikes

Trixi

Conseguida nuestra bicicleta, el siguiente reto debe ser definir un destino. Los destinos urbanos son en su mayoría parciales, a través de “carriles bici” acondicionados y señalados por distintas partes de la capital. En ellos se cuenta con carril específico, señalización, pasos de preferencia sobre vías urbanas, semáforos… pero no obstante conviene extremar las precauciones con el tráfico a motor, y en la medida de lo posible, el consejo es usar siempre que se pueda estos carriles, pero usar preferentemente las vías interurbanas –en general menos peligrosas y con menos cruces–; y más específicamente el “anillo verde ciclista” y las vías verdes. Podéis conseguir información mucho más detallada de los 106 kilómetros de carriles urbanos en la web de Pedalibre. Nosotros aconsejamos firmemente que el uso de la bicicleta quede restringido, en la medida de lo posible, al “anillo verde ciclista” de la Capital, y sobre todo a las “vías verdes”.


El Anillo Verde Ciclista de Madrid es un proyecto que tiene como objetivo circunvalar por completo la capital con vías de uso exclusivo para bicicletas. Este magnífico proyecto se viene realizando desde hace años, y a pesar de que todavía tiene un gran margen de mejora, es cierto que ya se pueden recorrer distancias a través de distintos tramos conectados, sumando un total de casi 31 kilómetros. Si decidís usar este circuito, conviene saber que a pesar de su carácter urbano, en realidad no atraviesa el verdadero centro de la capital, sino que la rodea por su límite exterior. A pesar de una buena señalización e indicaciones en general, algunos tramos están mal conectados, y en muchos otros el ciclista habrá de sumarse al tráfico rodado para completar o conectar los itinerarios. También es cierto, que en muchos otros, afortunadamente, cuenta ya con pasos a distinto nivel sobre las grandes carreteras, y por lo tanto la comodidad, y sobre todo la seguridad, es mucho más notable.

Para llegar a algún punto donde iniciar el recorrido, recordad que será mucho más práctico y seguro hacerlo en Metro antes que atravesar el centro de la capital sobre la bici. Eso sí, conviene saber que la política de admisión de bicicletas en el Metro es bastante estricta: sólo serán admitidos pasajeros con bicicleta en el coche de los extremos del convoy (junto a las cabinas de conducción), tanto anterior como posterior. Sólo se admitirán un máximo de dos viajeros con bicicleta por coche (es decir, máximo de 4 en todo el tren, dos en cabeza y dos en cola); y la admisión está supeditada a las buenas condiciones del servicio; es decir, si hay aglomeraciones de viajeros, se podrá negar el acceso al metro de los viajeros con bicicleta. Como norma general, el horario para poder acceder con bicicleta al Metro es entre las 10.00 y las 12.30; y desde las 21.00 hasta el cierre del servicio de lunes a viernes; mientras que los sábados, domingos y festivos, se puede acceder a cualquier hora, siempre que las condiciones lo permitan. (Consultar la normativa completa). Consultad el mapa del Anillo Verde Ciclista para decidir dónde podéis acceder con el Metro, pero no olvidéis que muchas estaciones cuentan con un gran número de escaleras. Por ello, una de las opciones más aconsejables, es iniciar la ruta en la parada de Batán (L10), cuyo acceso con una bicicleta es cómodo y seguro, pues es una estación en superficie, y se encuentra a muy poca distancia del anillo, basta tan sólo con pedalear unos centenares de metros en dirección norte, entre el zoo y el parque de atracciones.


La mejor opción para disfrutar de la bicicleta en Madrid, y la que apoyamos desde aquí, es salir de la capital y disfrutar de alguna de las “Vías Verdes”, pensadas más específicamente para los ciclistas. El proyecto de vías verdes es una interesantísima iniciativa de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles en colaboración con diversas administraciones públicas, que tiene como objetivo recuperar antiguos trazados ferroviarios en desuso, habilitándolos para su recorrido a pie o en bicicleta. En España existen cerca de 8000 kilómetros de vías sin tráfico ferroviario, de las cuales, casi 1550 kilómetros ya han sido habilitados en un total de 64 vías verdes. Por las condiciones originales del trazado de las vías, estos recorridos son fácilmente transitables, pues aún en los peores casos los desniveles son salvados con muy poco porcentaje de subida o bajada, presentan puentes y todo tipo de infraestructuras necesarias, suelen estar en perfectas condiciones para ser transitadas, y no suelen cruzarse a nivel con carreteras u otras vías, con lo que se elimina la peligrosidad de compartir el vial con vehículos a motor. Además, la mayoría de estos trazados atraviesan parajes y paisajes algo alejados de los trazados más modernos, con los que uno de los grandes y principales alicientes para su uso es precisamente el disfrute de la naturaleza. No obstante, y por su antiguo origen como trazado férreo, la mayoría de las vías verdes comunican distintas poblaciones –generalmente de tamaño pequeño o medio–, a muchas de las cuales sigue siendo muy fácil llegar con nuestra bici a través de los trenes de Renfe. En este sentido, explicar que Renfe facilita el acceso a sus trenes de cercanías a cualquier hora los sábados, domingos y festivos; y con horario restringido de lunes a viernes. (Consultar condiciones y horarios restrictivos).


En la Comunidad de Madrid existen un total de cinco Vías Verdes. La más pequeña de todas, de poco más de tres kilómetros, es también la más urbana. Popularmente conocida como la Vía Verde de la Gasolina, une los distritos madrileños de Barajas y San Blas. Para su uso, no habrá por tanto ni que salir de la capital, sino que podremos llegar a ella a través de la L5 de metro, en las paradas de Alameda de Osuna o Capricho. Cuenta con asfalto en todo el recorrido, un túnel iluminado, y señalización vertical. A pesar del poco recorrido, esta vía verde puede ser aconsejable, ya que nos permitirá acceder con total seguridad al Parque El Capricho, donde podremos alargar nuestro paseo en bici.


La segunda de las vías verdes madrileñas es la Vía Verde del río Guadarrama. Su recorrido es de 13 kilómetros, que a diferencia de la primera, no están asfaltados, sino que son pistas de tierra, y por supuesto no son de carácter plenamente urbano. El recorrido transcurre entre las localidades de Móstoles y Navalcarnero, y podemos llegar hasta su inicio a través de la línea C5 de cercanías de Renfe, con parada en Móstoles. A tener en cuenta por el ciclista, que para regresar a Madrid habremos de desandar los kilómetros nuevamente hasta Móstoles, ya que Navalcarnero carece de servicio de Renfe; y por tanto ha de tener en cuenta que serán al menos un total de 26 kilómetros. Pero el esfuerzo puede merecer la pena, ya que siempre por las cercanías del cauce del río Guadarrama, el recorrido transcurre entre dehesas de encinas, tierras de pastos, y la ribera del río; un magnífico paseo en el que disfrutar de la naturaleza.


La tercera opción es la Vía Verde del Alberche. Situada mucho más al sur, casi en la confluencia de las provincias de Madrid y Toledo, la vía transcurre por el valle del río, alternando grandes recorridos por pistas de tierra en plena naturaleza, pero también con algún tramo urbano. En total son 14 kilómetros, de gran belleza para recorrer en bicicleta, pero con un gran inconveniente que es su acceso. Para llegar hasta San Martín de Valdeiglesias, que es el inicio de la vía, tan sólo podremos hacerlo en autobús, que si bien permite llevar la bicicleta en el maletero, es una opción incómoda. Si se decide optar por esta vía, la compañía que da servicio a la línea es la empresa CEVESA, y la línea es la 551, con salida en el Intercambiador de Príncipe Pio.


La Vía Verde del tren de los 40 días presenta el mismo inconveniente de tener que usar el autobús para llegar a su inicio, ya sea en la localidad de Carabaña, o en la de Estremera. Para llegar a Carabaña, la compañía es Argabus, y la línea la 326, con salida de la Avenida del Mediterráneo (metro Conde de Casal L6). Para llegar a Estremera, la salida de la línea 351 parte igualmente desde Conde de Casal, pero la compañía que da servicio en este caso es la Empresa Ruiz. Si decidimos usar esta vía verde, el total del recorrido serán 14 kilómetros asfaltados, que transcurren por paisajes agrícolas por las cuencas del río Tajuña y Tajo. El curioso nombre de esta vía responde al origen del ferrocarril que circuló por ella, ya que fue construido expresamente para abastecer de alimentos a la capital española durante los años de la Guerra Civil, y se cuenta que en tan sólo 40 días fue realizada toda la construcción. Presenta en su recorrido buenos paisajes, y algunas interesantes trincheras –cortes en la montaña– por los que se interna el recorrido.


La última de las vías verdes madrileñas, es quizás la más aconsejable para una jornada en bicicleta, tanto por su recorrido más extenso, de casi 50 kilómetros (y por tanto casi 100 si hacemos la ida y vuelta completa), como por su facilidad para acceder en Metro hasta el inicio de la ruta. Se trata de la Vía Verde del Río Tajuña, con inicio en Arganda del Rey, y finalización en Ambite. Hasta Arganda del Rey podemos llegar con la L9 de Metro, aunque conviene saber que la población está fuera del límite ordinario del abono de transportes, por lo que habrá que comprar el billete cuando nos obliguen a cambiar de tren, en la estación de “Puerta de Arganda”. Todo el trayecto está perfectamente marcado y definido con asfalto rojo, y además perfectamente indicado y acondicionado. Durante el trayecto se pasa por antiguas estaciones de tren y por varias poblaciones en las que podremos hacer un alto para descansar o buscar una bebida fresca. El paisaje se caracteriza principalmente por ser la ribera del río, y contener algunas zonas muy boscosas, junto con grandes zonas agrícolas, de cultivos principalmente frutícolas, aunque parte del recorrido transita por el actual Parque Regional del Sureste. Podremos igualmente disfrutar de los restos del castillo de Perales, o del Balneario de Carabaña.


Sea cual sea la ruta que elijáis para realizar en bicicleta, recordad que aunque los carriles bici, el anillo verde ciclista, y las vías verdes, están especialmente pensados para el disfrute y la seguridad del ciclista, habrá que extremar siempre las precauciones, ya que el tráfico a motor siempre podrá cruzarse en nuestro camino. Del mismo modo, utilizad siempre casco, y respetad al resto de ciclistas, y más específicamente a los peatones o paseantes que podréis encontrar en el anillo ciclista de Madrid, o por las Vías Verdes.




Vías Verdes del Tajuña y del tren de los 40 días (Vídeo de RTVE)


I.Y.P.

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