miércoles, 25 de abril de 2012

Aranjuez, paraíso regio.


El Real Sitio y Villa de Aranjuez, pues éste es su verdadero nombre, es una de las poblaciones destacables de la Comunidad de Madrid. De origen antiguo e incierto, las primeras noticias notorias de Aranjuez provienen de la época de la Reconquista, pues hasta 4 veces hubo de ser conquistada la ciudad por los musulmanes, y otras tantas veces fue reconquistada por los cristianos. Desde 1178 la ciudad pasó a formar parte de la España Cristiana de manera ya definitiva, y con los Reyes Católicos; en el año 1489; en Aranjuez se modernizó un viejo hospital de la Orden de los Caballeros de Santiago para convertirlo en Palacio Real. Éste sería el verdadero motor y origen de la actual población. 

En 1561, el Rey Felipe II mandó construir allí un palacio, y desde entonces  aquella población quedó ligada a la Corona Española y a la historia de la Nación. Allí nacerán y morirán reyes y reinas; allí se decretarán leyes y acuerdos; allí se firmarán tratados, como el del 12 de Abril de 1779 por el que España intervino activamente en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos; allí se producirán motines que harían abdicar a Reyes (Carlos IV a favor de su hijo Fernando VII); o allí se contagiaría mortalmente, durante una epidemia de cólera, el Rey Alfonso XIII. Pero por encima de todos estos acontecimientos, fechas, e historias; dos razones principales hacen de Aranjuez una ciudad conocida y digna de ser visitada: la villa alberga un Palacio Real con exquisitos y bellísimos jardines, tal vez los más hermosos de España después de los de la Granja en Segovia; y todo el conjunto propició la creación del Concierto de Aranjuez, obra del Maestro Rodrigo, y pieza musical de fama internacional.

Palacio Real de Aranjuez
Aranjuez está situado a unos 46 kms. al sur de Madrid, y su población y término municipal se extiende a lo largo de la vega del río Tajo. La presencia del Palacio Real, con sus extensos y elaborados jardines que secundan y acompañan al río, ha provocado que desde el año 2001 la villa de Aranjuez tenga el título honorífico de Paisaje Cultural Patrimonio de laHumanidad, otorgado por la UNESCO. Y todo ello hace del conjunto un lugar fantástico para una visita, y para disfrutar del contacto directo con la naturaleza.

Para llegar hasta Aranjuez tenemos dos opciones principales de transporte público. La primera de ellas es el tren. Madrid y Aranjuez se comunicaron por ferrocarril ya en el año 1851, siendo de los primeros recorridos de España. Este hecho se debió fundamentalmente a la idea de facilitar el transporte de frutas, hortalizas y verduras que en gran número se cultivaban, y que debían ser llevados a los mercados de la capital. Vestigio de aquella época, es el turístico Tren de la fresa. Pero en la actualidad, la realidad es muy distinta. Aranjuez está comunicado con Madrid a través de la Red de Cercanías, concretamente en la línea C3. La frecuencia de trenes es altísima de lunes a viernes, y especialmente en las horas punta, con un tren cada 10-15 minutos. En las horas valle, y durante los fines de semana, la frecuencia desciende hasta un tren cada media hora aproximadamente, lo que sigue haciendo de este transporte una magnífica opción. La línea C3, con dirección a Aranjuez, se puede tomar desde Madrid en las estaciones de Chamartín, Nuevos Ministerios, Sol, y Atocha-Cercanías, y realiza el trayecto en un tiempo estimado entre 45 y 50 minutos.
La otra opción de transporte público es el autobús. Dos líneas hacen el recorrido entre la capital y Aranjuez. La primera de ellas es la línea 419, gestionada por la empresa Samar, y que con salida en la EstaciónSur nos llevará a nuestro destino. Hemos de prestar atención, pues la línea del autobús no finaliza en Aranjuez, sino que continúa hasta la población de Quintanar de la Orden. La otra opción en autobús es la línea 423, gestionada por la empresa AISA. Realiza alguna parada intermedia más que la opción anterior, pero por el contrario, sí finaliza en Aranjuez, sin opción por lo tanto de equivocarse de parada. En cualquiera de los dos casos, y teniendo siempre en cuenta que se está a merced del tráfico existente en la carretera, el tiempo estimado para el viaje es de aproximadamente una hora.

Plaza de Toros de Aranjuez
Una vez llegados a Aranjuez, las opciones que se nos ofrecen son varias. Tendremos la oportunidad de realizar alguna de las rutas a pié que se ofrecen desde la oficina de turismo, ya sean por la ciudad, o de las señalizadas por las inmediaciones de la población. Existe también la posibilidad de realizar travesías en barco por el río Tajo, o incluso de alquilar una piragua y practicar deporte sobre el mismo río, información que nos facilitarán en la Oficina Municipal de Turismo. Y además de todas estas opciones con las que disfrutar de la naturaleza, tendremos los principales reclamos turísticos de la ciudad: la visita al Museo Taurino, y la visita al Palacio Real y jardines.

El Museo Taurino de Aranjuez está situado en la propia plaza de toros, y ésta es una de las más interesantes de España. Fue mandada construir e inaugurada por el rey Carlos IV y su esposa María Luisa de Parma en 1797, aunque hubo de ser reconstruida parcialmente en 1829. El edificio es en la actualidad Monumento Histórico Artístico, lleva más de 200 años en uso; y es además una de las pocas plazas de toros que quedan en pie en todo el país desde del siglo XVIII. Aunque desde el exterior no os parezca espectacular, por su fachada sobria y sencilla, el interior os sorprenderá por su riqueza y belleza. Si os gusta la tauromaquia, o sentís curiosidad por conocerla, es una de las mejores opciones que hay en la Comunidad de Madrid. Las visitas son guiadas, excepto los miércoles, de 11.00 a 13.00 horas, en que son libres y gratuitas.


Jardines del Palacio Real de Aranjuez
La otra gran visita de Aranjuez, quizás inexcusable, es el Palacio Real. Situado en la convergencia de los ríos Tajo y Jarama, su historia arranca en la época de los Reyes Católicos, aunque las principales obras reales que hoy podemos contemplar responden a  la época de Felipe II, quien envió a trabajar a Aranjuez a los arquitectos más importantes del momento (Juan de Herrera y Juan Bautista de Toledo), y de la época de Fernando VI, y aún todavía algunos añadidos en época de Carlos III. Sin embargo, la actual decoración y disposición de las habitaciones todavía es la del siglo XVIII, época en la que el palacio vivió su mayor esplendor.
A destacar durante la visita varias ideas y espacios. En la planta de palacio se encuentra el llamado “Museo de la vida en Palacio”, en el que se atesoran curiosas piezas de la vida cotidiana de los Reyes. Destacan además el llamado Gabinete de Porcelana, y el Salón de los Espejos. Se aconseja fehacientemente pasear por los jardines, especialmente el jardín llamado “La Isla, que nos llevará por la orilla del río Tajo hacia una “ría” que nos separará de tierra firme, y donde todo el conjunto está ricamente decorado con fuentes renacentistas y barrocas, casi todas traídas desde Italia. Estos jardines son los más trabajados y elaborados de todo el país, junto con los del palacio segoviano de La Granja, si bien hay que decir que éstos de Aranjuez son más antiguos y únicos de la dinastía de los Austrias.
Museo de Falúas Reales
Otro espacio destacado es la conocida como Real Casa del Labrador. Este lugar responde a las ampliaciones del siglo XVIII llevado a cabo por la nueva dinastía (y aún actual) de los Borbones. A destacar aquí el extenso “Jardín del Príncipe”, con obras espectaculares como las propias puertas de acceso, la fuente de Apolo, o el estanque, y por supuesto la propia Casa del Príncipe, diseño del arquitecto Juan de Villanueva, autor de innumerables obras por Madrid, incluido el edificio del Museo del Prado. Por último, quiero destacar también un tercer espacio en esta visita, que es el Museo de Falúas Reales. Está situado en el jardín, y es la colección más espectacular de España de pequeños barcos y embarcaciones que han usado a lo largo de los siglos los Reyes de España.

La visita al Palacio Real de Aranjuez ha de realizarse con tiempo y calma por el propio tamaño del edificio y sus jardines, así como por la distancia entre los museos y lugares visitables. Tened en cuenta, además, que los horarios de visita varían a lo largo del año, en función de las horas solares, por lo que es conveniente y aconsejable un vistazo a la web de Patrimonio Nacional para asegurarnos de los horarios cuando estemos programando una visita. Y por último, sabed que podéis pagar la entrada sólo de aquello que queréis visitar, lo cual es mucho más conveniente. Es decir, la entrada a pagar se puede seleccionar de una larga lista, algo complicada en ocasiones, donde nos darán las distintas opciones de visitas: sólo palacio, palacio y jardines; palacio, jardines y museos; también al Casa del Labrador, etc…




Video de promoción turística de Aranjuez





I.Y.P.

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